¿Qué es el hogar de San José? Una casa de la Misericordia
Que es el hogar de San José:
Hace tiempo les he hablado en los directos del Santo Rosario sobre la ilusión que tenemos en tekton de poder tener un hogar para acoger a pobres que atendemos en las calles de Barcelona. Hasta ahora hemos estado acogiendo a algunas de estas personas en los locales que tenemos, pero necesitamos un espacio más adecuado para poder atenderlos de la mejor forma posible. Es por ello, que deseamos adquirir un terreno para poder edificar un hogar de San José.
Ahora, les escribo este artículo para explicarles más en detalle en qué consistiría este hogar y cuál sería su finalidad. El hogar de san José acogería a pobres y familias que estén pasando por una mala situación económica, se les daría lo necesario para poder rehacer sus vidas, encontrar trabajo, teniendo las necesidades básicas cubiertas (vivienda y alimento). La experiencia que hemos tenido en nuestros locales, donde acogemos a algunas personas, ha sido muy fructífero, pues el éxito es del 100%. Todas las personas que hemos acogido en nuestros locales han salido de la calle, o de la situación de miseria en la que vivía.
No debemos confundir el hogar de San José con un albergue para pasar la noche. No son lo mismo. En un albergue para pasar la noche, simplemente se abren las puertas para que las personas no duerman en la calle, pero no se les da una solución a su problemática. En el Hogar de San José se acogería a gente que tiene un buen perfil para salir de la calle. Sobre todo, está pensado para personas jóvenes que están viviendo en la miseria, aunque también tenemos experiencia con personas que no son tan jóvenes y que hemos podido sacar de la calle.
El pasar por el Hogar de San José, es también pasar por una experiencia de fe, queremos que en este hogar se presente a los pobres la fe en Jesucristo, no sólo asistir a sus necesidades físicas, sino también a sus necesidades espirituales. Dar respuesta a los interrogantes del ser humano, tal como aparecen en el Evangelio, y tal como la Santa Iglesia Católica nos enseña. Es por tanto, una experiencia íntegra, porque, por un lado se sacia la sed del cuerpo, y por otro se sacia la sed del alma. Naturalmente, nunca se obligará a las personas atendidas a que se conviertan, eso tiene que ser una elección personal, fruto de la aceptación de la gracia divina. Nuestras puertas estarán abiertas para todos, acepten o no acepten la fe en Jesucristo, pero nosotros como cristianos católicos, nos vemos en la necesidad de anunciar a estos hermanos la noticia de la Salvación.
Es por tanto, una bendición muy grande el poder tener en marcha cuando antes este hogar de San José, los medios económicos de los que disponemos nos hacen imposible poder poner este proyecto en funcionamiento, pero confiamos plenamente en Dios, y confiamos en que el Señor dará los medios necesario para poder llevar adelante este apostolado para el bien eterno de las almas. Desde hoy mismo, encomendamos esta fundación al Inmaculado Corazón de María, al Sagrado Corazón de Jesús, y al Corazón Justo de San José, que ellos marquen los ritmos, de este hermoso apostolado, que será una gracia muy grande para todos aquellos que tengan la oportunidad de entrar.
Todos podemos colaborar con Jesús, María y José en esta gran obra de amor que es el Hogar de San José, podemos hacerlo de diversas maneras, primero orando para que este hogar sea una realidad cuanto antes, siempre y cuando esta sea la voluntad de Dios; en segundo lugar podemos ser altavoces de esta gran noticia, y compartirla con otras personas, para que ellas también recen; y en tercer lugar podemos ayudar con nuestra aportación económica, las personas que quieran colaborar con nosotros pueden escribirnos un correo electrónico desde el área de contacto aquí. (https://jovenesdesanjose.org/donativos/)
Más adelante, les iré explicando mas detalles sobre el funcionamiento del Hogar de san José, de momento, aquí tienen esta primera entrada con algunas ideas generales.
Muchas gracias por su atención, y su oración por este proyecto, Dios te bendiga.
Marcos Vera. Puedes seguirme en Twitter.
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