San José y Santa Faustina y una oración especial
San José, esposo de la Virgen María y padre adoptivo de Jesucristo, tuvo un papel trascendental en la historia de la salvación, siendo el guardián de la Sagrada Familia. A pesar de que las Escrituras no brindan mucha información sobre él, su presencia e intercesión son fundamentales en la vida de los creyentes que buscan acercarse a Jesús.
Las revelaciones privadas a lo largo de la historia han relatado apariciones de San José a diversos santos, quienes han recibido su ayuda para cumplir la voluntad divina. Entre estos relatos, destaca la experiencia de Santa Faustina Kowalska, quien en su diario «La Divina Misericordia en mi alma» narra una visión de San José y la oración especial que él le encomendó rezar cada día.
Cabe recordar que ante las revelaciones privadas, los católicos no tienen la obligación de creer en ellas y deben actuar con prudencia. El criterio para aceptar estas presuntas revelaciones es que nunca contradigan los Santos Evangelios, la Tradición y el Magisterio de la Iglesia.
La devoción de Santa Faustina a San José
En 1937, Santa Faustina escribió sobre su encuentro con San José, quien le pidió mantener una devoción constante hacia él. San José le solicitó rezar tres oraciones diarias y el Acuérdate una vez al día. Aunque no se especifican cuáles son las tres oraciones, sí se menciona el Memorare a San José.
Santa Faustina relató que San José la miró con gran bondad y le explicó el apoyo que brindaba a su obra. Además, le prometió su especial ayuda y protección. Desde entonces, la santa rezaba diariamente las oraciones encomendadas y experimentaba su protección especial.
La oración Acuérdate (Memorare) a San José
Acuérdate, oh castísimo esposo de la Virgen María,
que jamás se ha oído decir que ninguno que haya
invocado tu protección o implorado tu intercesión,
no haya recibido consuelo.Lleno pues, de toda confianza en tu poder,
acudo suplicante a tu presencia y me encomiendo a tu protección.No deseches mi humilde súplica,
custodio de nuestro Redentor, antes bien acógela
en tu paternal generosidad y dígnate acceder a ella. Amén.¡San José, ruega por nosotros!
Esta oración es un recordatorio del amor y la protección que San José ofrece a quienes lo invocan, siguiendo su ejemplo de fe y devoción en la vida de la Sagrada Familia y en la Iglesia.
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