Santo del día 16 de febrero Santa Juliana de Nicodemia.
La passio dice que Juliana era una cristiana hermosísima, hija de un senador llamado Africano. Juliana, ya convertida y bautizada en secreto, hizo voto de virginidad. En el año 305, imperando Maximiano, fue conminada por su padre a casarse, Juliana se negó primeramente aduciendo que no se casaría con alguien a menos de que fuera prefecto de la ciudad. Para Eleusio esto fue un acicate, así que logró ser prefecto. Y hubo boda, entonces Juliana, la noche de bodas le dijo que no estaba dispuesta a casarse con un pagano, por lo que tenía que convertirse. El marido le dice que solo quiere humillarlo y que si cambiase de fe, el emperador le cortaría la cabeza. La respuesta de Juliana fue: «Si temes tanto al emperador terrenal, ¿cuánto más deberías temer al emperador celestial? Haz como mejor te parezca, pero has de saber que te engañas«. Y le dejó plantado, volviéndose a su casa, pero allí le tocó una paliza por parte de su padre, que la tomó del pelo y a rastras la devolvió a su marido.
Pero en vano: Jualiana confesó su fe con más ardor que nunca. Como suele pasar, el prefecto mudó su amor en odio y mandó la desnudasen y apaleasen. Mientras más firme aparecía Juliana, más se enfurecía Eleusio. La sometieron a varios tormentos, como colgarla de los pelos y verter plomo hirviendo sobre el cuerpo. Al no lograr nada, la metió en la cárcel, y aquí viene el principal aporte de nuestro querido dominico: Estando en la cárcel, se le presenta el demonio con apariencia de ángel:
Demonio: «Juliana, soy enviado de Dios que para convencerte de que sacrifiques a los ídolos. No pretendas continuar sufriendo dolor, ya has padecido bastante. Esto debe terminar«.
Juliana: «Señor Dios, no permitas que me pierda. Deja claro quien es el que me da este consejo«.Entonces una voz del cielo ordenó al «mensajero» revelar su identidad.
D: «Yo soy un demonio. Mi padre me ha enviado aquí para decirte que estás en el camino equivocado«.
J: «¿Quién es tu padre?»
D: «Es Belcebú. Él nos envía a todas partes para llevar a cabo malas acciones. Para mi desgracia he sido enviado aquí, pues no te puedo convencer«.