Sin ella no habría sido posible
El 14 de febrero del 2015 murió, en Montecarlo, Mónaco, a los 89 años de edad, Michelle Ferrero, el padre de Nutella, y también de Mon Chéri, de Kinder y de otros Rocher. Tantos deliciosos productos de la empresa italiana nacida en Alba, en 1946, al finalizar la Segunda Guerra Mundial. Fue uno de los líderes mundiales de confitería. Su empresa está presente en 53 países con más de 34.000 empleados.
Dicen que Michelle Ferrero era el hombre más rico de Italia, con una fortuna estimada en 26,8 mil millones de dólares. También, y por encima de todo, que era un hombre de fe. Una fe fuerte como el granito. Como dijo él mismo en 1996, durante la conmemoración del quincuagésimo aniversario de la fundación de la empresa que lleva su nmbre, “el éxito de Ferrero, se lo debemos a la Virgen de Lourdes. Sin ella, no habría sido posible”.
De hecho, una imagen de la Virgen preside cada una de las fábricas del grupo existentes en todo el mundo. Cada año, Michele Ferrero iba a Lourdes en peregrinación, en compañía de su familia y los altos ejecutivos de la empresa. Y se organizan visitas al Santuario también para los empleados.
Acudir a María es recibir la paz del corazón y la fuerza y el aliento para cumplir los deberes diarios, la alegría del sacrificio ofrecido por amor… ¿Imagináis cómo cambiaría la faz de la tierra si este fuera el perfil común de todos los empresarios? El cristianismo es inseparable de la justicia social. Ferrero vivió su fe y la vivió para los demás. Frente a la usura, las ganancias ilícitas y el despilfarro, Ferrero, además de endulzar la vida con chocolate, utilizó bien su riqueza. Dio infinidad de oportunidades de trabajo digno. Digno en toda su grandeza humana, que incluye necesariamente la dimensión espiritual. En 1973 creó una Fundación que lleva el nombre de su mujer y sus dos hijos. A través de ella se beca a estudiantes, se ofrece asistencia sanitaria a los trabajadores que se van jubilando y se organizan conferencias, exposiciones y conciertos con el lema: Trabajar, Crear, Dar. Esta fue la verdadera riqueza de Michelle Ferrero, que no se mide en la lista Forbes…
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