Descubre la verdad que te ocultan los protestantes sobre el Purgatorio:
Insistimos en el tema del purgatorio ante los cientos de ataques que recibimos en este canal, prácticamente a diario, donde se nos afirma que la doctrina del Purgatorio es un invento de la Iglesia Católica. Hemos mostrado y demostrado en diversas ocasiones que es totalmente falsa la afirmación de esos hermanos separados, de que el Purgatorio es un invento de la Iglesia Católica.
Existe mucha confusión sobre lo que realmente es el purgatorio por parte de los hermanos evangélicos y de otras sectas o iglesias cristianas. Hablan de una segunda oportunidad y cosas que no tienen nada que ver con lo que realmente es el purgatorio. El purgatorio es el lugar de la purificación final de los elegidos y es completamente diferente al castigo de los condenados.
Los Testigos de Jehová son especialmente insistentes, diciendo que esta doctrina del purgatorio no tiene ningún tipo de fundamentación bíblica, y que el Purgatorio se lo invento la Iglesia en el Concilio de Trento. Atendamos a lo que dijo el Concilio de Trento respecto del purgatorio: Habiendo la Iglesia Católica, instruida por el Espíritu Santo, según la doctrina de la sagrada Escritura y de la antigua tradición de los Padre, enseñado en los sagrados concilios, y últimamente en este general de Trento, que hay Purgatorio; y que las almas detenidas en él reciben alivio con los sufragios de los fieles, y en especial con el aceptable sacrificio de la misa; manda el santo Concilio a los Obispos que cuiden con suma diligencia que la sana doctrina del Purgatorio, recibida de los santo Padres y sagrados concilios, se enseñe y predique en todas partes, y se crea y conserve por los fieles cristianos.
Es decir el concilio de Trento no inventó la doctrina del Purgatorio, sino que el fundamento del purgatorio aparece en las Sagradas Escrituras y en la antigua tradición de los Padres, y lo que el concilio hace es recordar una doctrina, y mandar a los obispos que cuiden esta doctrina, la enseñen y la prediquen. Pero no se inventa ninguna doctrina del Purgatorio.
El Concilio dice que tiene fundamento en la Escritura, aquí es cuando muchos protestantes dicen que la palabra Purgatorio no aparece en la Biblia, y si la palabra no aparece es que la doctrina de éste es falsa y un invento de la Iglesia. ¿Cómo es posible que seamos tan simples? Los católicos tenemos Biblia y sabemos desde siempre que la palabra Purgatorio no está en la Biblia, pero aunque no esté la palabra en la Biblia, sí que aparece la realidad del Purgatorio. No está la palabra, pero sí la definición del Purgatorio. La palabra hace referencia a una enseñanza de la Biblia.
¿Dónde aparece el purgatorio en la Biblia? Por ejemplo en el Antiguo Testamento, en el libro de los Macabeos. Claro que aquí no vamos a encontrar la palabra Purgatorio, pero vemos que ellos creían que había un lugar de purificación puesto que se envía dinero a Jerusalén para ofrecer sacrificios por los muertos. Por eso mandó [Judas Macabeo] hacer este sacrificio expiatorio en favor de los muertos, para que quedaran liberados del pecado leemos en 2 Macabeos 12, 46. Este texto es clarísimo, tan claro, que Lutero lo suprimió del canon bíblico, pues él defendía que no existía el purgatorio, y este texto le molestaba.
Pero la realidad del purgatorio aparece en más ocasiones en la Biblia. Por ejemplo en la 1 Corintios 3, 10-15, leamos lo que se nos dice aquí: Y si uno construye sobre este cimiento con oro, plata, piedras preciosas, madera, heno, paja, la obra de cada cual quedará al descubierto; la manifestará el Día, que ha de revelarse por el fuego. Y la calidad de la obra de cada cual, la probará el fuego. Aquel, cuya obra, construida sobre el cimiento, resista, recibirá la recompensa. Más aquel, cuya obra quede abrasada, sufrirá el daño. Él, no obstante, quedará a salvo, pero como quien pasa a través del fuego. Vemos cómo San Pablo aquí habla de un fuego que purifica nuestras obras. Lo que está diciendo San Pablo es que después de esta vida terrena, se dan castigos temporales impuestos por faltas graves. De estas afirmaciones podemos concluir la existencia del purgatorio.
También en Mateo 12, 32 se dice: Al que diga una palabra contra el Hijo del hombre, se le perdonará; pero al que la diga contra el Espíritu Santo, no se le perdonará ni en este mundo ni en el otro. Esta expresión deja claro que en el otro mundo hay pecados que se perdonan. Esto no puede pasar en el cielo, puesto que no puede entrar el pecado en el cielo, y tampoco en el infierno, donde no hay posibilidad de perdón. Ese lugar donde se pueden perdonar pecados es lo que nosotros llamamos purgatorio. Dice San Agustín: No podría decirse con entera verdad que algunos pecados no se perdonan ni en este mundo ni en el futuro, si no hubiera otros que pudieran perdonarse, ya que no en éste, por lo menos en el otro.
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Hemos visto, que el Concilio de Trento afirmó que la existencia del Purgatorio tiene un fundamento bíblico, hemos visto que es cierto. También afirma el Santo Concilio que esta era la creencia de los padres antiguos, y así es:
1- Clemente de Alejandría
El creyente por medio de la disciplina se despoja de sus pasiones y pasa a la mansión mejor que la anterior, pasa por el mayor de los tormentos tomando sobre sí el arrepentimiento de las faltas que pudiera haber cometido después de su bautismo. Es torturado entonces todavía más al ver que no ha logrado lo que otros ya han adquirido. Los mayores tormentos son asignados al creyente porque la Justicia de Dios es buena y su bondad es justa y, estos castigos completan el curso de la expiación y purificación de cada uno. (Patres Groeci. IX, col. 332 [A.D. 150-215]) Estamos en el año 150 o 215 aproximadamente, vemos que ya Clemente de Alejandría habla de un lugar de la expiación y purificación de cada uno.
2- Orígenes
Si alguien parte de esta vida con faltas ligeras, es condenado al fuego que arrasa con todos los materiales combustibles y prepara el alma para el Reino de Dios donde nada impuro puede entrar. Porque si sobre el fundamento de Cristo has edificado no solamente con oro, plata y piedras preciosas sino también con madera, pasto y paja (I Cor 3,12-13) (Patres Groeci. XIII, col. 445, 448 [A.D. 185-232]). Orígenes también en fechas muy cercanas a los primeros cristianos utiliza la 1 Corintios 3, 12-13 para argumentar que existe una realidad llamada purgatorio.
Y podríamos seguir citando muchos otros padres antiguos que hablaban del purgatorio, más adelante publicaremos un vídeo en el que hablaremos de todos los padres que hablan de esta realidad en los primeros siglos del cristianismo.
Lo que debemos entender de todo lo dicho, es lo siguiente: El concilio de trento no inventa el Purgatorio, sino que la existencia del Purgatorio tiene un fundamento bíblico, y además hemos de afirmar que los padres antiguos ya hablan de la realidad del purgatorio en sus escritos. Por tanto, nos debemos preguntar, ¿Quién tiene razón? Los que en el Siglo 15 o 16, o 21 niegan el purgatorio o los que hablan de la existencia del purgatorio fundamentados en los escritores cristianos más antiguos que tenemos y en la Sagrada Escritura.
Yo me quedo con el testimonio de la Biblia, yo me quedo con el testimonio de los santos padres, y tu, si quieres seguir el camino de la Palabra de Dios, si quieres seguir las enseñanzas de Jesucristo, de los apóstoles, de los primeros cristianos deberías hacer lo mismo. No te dejes engañar por malas interpretaciones de la Biblia.
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