Una pequeña anecdota de san Maximilano Kolbe:
Decimos pequeña anecdota pero de pequeña no tiene nada la anecdota del santo del día 14 de Agosto, San Maximiliano Kolbe.
Siendo niño San Maximiliano Kolbe realizó una travesura que su mamá le reprochó. Tiempo después, la madre vio que el pequeño Kolbe había cambiado de actitud y que frecuentemente oraba llorando ante un pequeño altar que tenía escondido entre dos roperos.
La madre preocupada le pidió que le contara todo. Entonces, temblando de emoción y con los ojos llenos de lágrimas le dijo: “Mamá, cuando me reprochaste, pedí mucho a la Virgen que me dijera lo que sería de mí. Lo mismo en la Iglesia, le volví a rogar. Entonces se me apareció la Virgen, teniendo en las manos dos coronas: una blanca y otra roja”.
“La blanca significaba que perseveraría en la pureza y la roja que sería mártir. Contesté que las aceptaba… (las dos). Entonces la Virgen me miró con dulzura y desapareció”.
Este hecho marcó profundamente la vida de Maximiliano, quien se volvió un gran devoto de la Virgen Inmaculada e ingresó a la Orden de los Franciscanos.
Necesitamos de tu ayuda para seguir con Tekton. ¡Ayúdanos! Gracias y que Dios te bendiga.