Valentía en Tiempos de Persecución: Nueve Sacerdotes Ordenados en Nicaragua
El Cardenal Leopoldo Brenes, arzobispo de Managua, Nicaragua, ordenó a nueve nuevos sacerdotes en medio de una de las peores olas de persecución contra la Iglesia Católica en el país por parte del régimen comunista encabezado por el presidente Daniel Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo.
Durante la Misa celebrada el 6 de enero, solemnidad de la Epifanía del Señor, el arzobispo pidió a los nuevos sacerdotes que se convirtieran en verdaderos servidores del Señor y de las almas, a imagen de la Santísima Virgen y San Juan Bautista. Además, Brenes les recordó la importancia de mantener una relación cercana y constante con el Señor. “No nos dejemos llenar de actividades”, aconsejó, señalando que un sacerdote debe estar lleno de Jesucristo para que sus acciones den fruto. Con ese fin, el cardenal subrayó la importancia de la contemplación.
Ante la intensa persecución, el propio Brenes —durante una Misa que celebró en la Catedral de la Inmaculada Concepción de María el 31 de diciembre— leyó un mensaje “de ánimo, de esperanza” frente a la difícil situación que atraviesa el país en términos de libertad religiosa.
“A las familias y comunidades que en este momento sienten la ausencia de sus sacerdotes o están experimentando otros tipos de dificultades, quiero expresar mi cercanía”, dijo el cardenal nicaragüense.
“Pidamos al buen Dios la gracia de la sabiduría y que nuestras palabras y acciones den testimonio de esa paciencia que lo logra todo, y que la luz de Jesús nos ayude a todos a encontrar caminos de concordia y fraternidad. Con María, Nuestra Madre, al pie de la cruz, que el Señor nos consuele y nos muestre su misericordia”, expresó el prelado.
Durante la recitación de la oración mariana del Ángelus en la Plaza de San Pedro el 1 de enero, solemnidad de María, Madre de Dios, el Papa Francisco también expresó su solidaridad con los obispos del país centroamericano.
Además, el 8 de enero, el pontífice reafirmó su condena de lo que está sucediendo en el país durante un encuentro con el cuerpo diplomático acreditado ante la Santa Sede.
“La situación en Nicaragua sigue siendo preocupante; es una crisis que lleva mucho tiempo con dolorosas consecuencias para toda la sociedad nicaragüense, particularmente para la Iglesia Católica”, dijo el papa, señalando que “la Santa Sede no deja de invitar al diálogo diplomático que respete el bien de los católicos y de toda la población”.
La dictadura Ortega-Murilla cerró el 2023 con dos obispos, 15 sacerdotes y dos seminaristas bajo custodia, según datos recopilados por la abogada e investigadora nicaragüense Martha Patricia Molina en su informe “Nicaragua: ¿Una Iglesia Perseguida?”.
Este panorama en Nicaragua, a pesar de la adversidad y la opresión, encuentra en la ordenación de los nueve nuevos sacerdotes un signo de esperanza y un testimonio de fe inquebrantable en medio de la persecución. La Iglesia en Nicaragua, fortalecida por estos nuevos servidores, continúa su misión de llevar el Evangelio a todos los rincones del país.
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